M80 GRAN CANARIA

 

El domingo tuve la oportunidad de participar en la Gran Canaria Maratón, en la que sería mi 80 competición en la distancia de los 42195 mts.

Vaya por delante que en mis largos años como maratoniano, nunca vi una prueba con tal nivel de organización: las calles completamente cerradas al tráfico desde la noche anterior, valladas, señalizadas en todo el circuito, con cientos de voluntarios, policías, organizadores etc, incluyendo la reserva de la mayor parte de las calles para los corredores, incluso en las zonas peatonales, cuatro zonas de megafonía en cada una de las dos vueltas en las que se nombra a cada corredor que pasa, transmisión en directo por televisión, etc. En definitiva una carrera perfectamente preparada para servir de espejo de lo que Las Palmas es capaz de ofrecer a los turistas, y evidentemente esta prueba va a crecer hasta convertirse en una de las más numerosas de Europa.

Si a eso le añadimos las papas arrugadas con mojo picón, el "cherne" etc... el viaje puede ser una delicia muy recomendable.

El sábado, en el aeropuerto tuvimos ocasión de conocer a Javier, un burgalés con  más de medio centenar de maratones a sus espaldas y que corre con un dorsal en nombre de un compañero corredor  afectado de ELA, una terrible enfermedad.

Juntos fuimos a recoger nuestro dorsal y allí estuvimos de charla con un miembro de la AIMS, que se dedica a homologar los circuitos de las maratones; se trata de un ex-atleta griego de élite, con 2h 14 en maratón y más de 200 a sus espaldas: un tipo súper simpático y al que habrá que invitar a nuestra maratón de Valdeorras...

El circuito de la prueba es prácticamente llano, con algún pequeño repecho, y recorre todo el paseo marítimo, el puerto, la playa de las canteras y el centro histórico. La temperatura de salida 19 grados, que alcanzaría los 25 a lo largo de la mañana, y algo de viento en determinadas partes del recorrido.
Paralelamente se celebraban pruebas de 10 kms y de medio maratón, con cerca de 6000 participantes en total, con muchísimos corredores populares, como prueba de ello, un tercio de los participantes superó la hora en el 10.000 y las 2 horas en la media, y casi la mitad estuvo por encima de las cuatro horas en la maratón.

En la primera parte marqué buenos ritmos a 6,30, acompañado por un amiguete canario "Francisco", pero en la segunda parte, el calor y la humedad me obligaron a caminar sobre todo en la parte central de la maratón, para recuperar en los kms finales y entrar en mi peor tiempo histórico: 5h 13 minutos.

Allí estaba, en meta, desde la salida, Gebreselasie, imagen de la maratón, y sobre todo mi esposa, aguantando la paliza del viaje para darme ese beso justo antes de cruzar la meta.

Mejor carrera hizo mi amigo Javier, que acabó por debajo de cuatro horas.

Ahora a recuperarse y a preparar la valdeorresa, que está a la vuelta de la esquina.