El pasado domingo, una lluvia fina pero pertinaz humedecía a primera hora de la mañana, las empedradas calles de Oporto. Varios miles de corredores entusiastas se apretaban en el entorno de Boavista, aprestándose nerviosos para tomar la salida en la maratón y en la carrera de 14 kms que la acompañaba. Y hasta allí llegaron, vieron y corrieron como auténticos legionarios, nuestros aguerridos "trotadas". El triunvirato formado por Francisco Bao, Miguel Angel Martínez y Carlos Revuelta, calentaban bajo la lluvia, saludando aquí y allá a compañeros y conocidos, especialmente gallegos foreros de "correr en Galicia". Fue entonces cuando las cámaras de la TV portuguesa repararon en la presencia de nuestros representantes y entrevistaron a Paco Bao, en lo que no puede ser sino un reconocimiento al enorme mérito que tiene ser un veterano en edad pero con la ilusión y el corazón de un juvenil.Luego llegaron las fotos con las banderas, con la mascota de la prueba y el sentirnos vigilados por el grupo de corredores africanos, temerosos de que les ganásemos la carrera... je... je... je. Y luego la salida en estampida, calle arriba... con la lluvia arreciando unos minutos para desaparecer definitivamente y dejar paso al sol duarnte el resto de la mañana. Prueba muy animada y rápida en sus primeros kilómetros hasta llegar al mar. Con Miguel Angel por delante, Paco y yo compartimos carrera hasta el km 10, en el que nuestros caminos de separaban. Ellos dos afrontaban ya el regreso hacia el parque de la ciudad, finalizando Miguel Angel en un muy buen puesto el 365 en 1h 03´y 13". Paco por su parte, acababa el 1086 en 1h 19´15", dejando por detrás a varios centenares de atletas, la mayoría de ellos mucho más jóvenes que él. A mí, aún me quedaba un largo recorrido a ambas orillas del Duero, pasando la media maratón en 2h o9´. ¡Lástima que el vendaval de los últimos kms, diesen al traste con mi esfuerzo, finalizando en 4h 35´55" en el puesto 1083 de los maratonianos!
Para mí ha sido mi 50 maratón finalizada y un honor compartir experiencias y sudores con estos dos entusiastas y buenos amigos. De seguro que al año que viene, volveremos.
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