XXXV MARATON DE MADRID

Tras la mojadura y los vientos huracanados del domingo pasado en la maratón de Coruña, ayer nos fuimos Raquel y yo a Madrid, para tomar la salida en su XXXV maratón, organizada por MAPOMA. Por la mañana nos llegamos hasta la feria del corredor donde tuvimos la suerte de charlar con el fenómeno de Ricardo Abad, que había hecho su 570 maratón diaria seguida a las seis de la mañana. Por supuesto me hice una foto con éste gigante del atletismo, que como muchos de los que se dedican a esta bendita locura del gran fondo, atesora además una humanidad y un saber estar que acongoja. También nos vimos en la feria con Angel de la Mata y su esposa Amelia (otros dos amigos que no hacen sino servirnos de ejemplo y modelo). Ambos harían hoy de protadores de globos para ayudar a la gente a terminar en 3h45 y 4h15 respectivamente.
Y llegó el gran día. Una participación cercana a los 20.000 atletas entre maratonianos y los del diez mil. Muchas caras conocidas y numerosa participación extranjera, sobre todo de americanos y canadienses. Salgo cerrando carrera y a los pocos kms alcanzo a dos viejos amigos: Santiago Hitos y su "novia" de maratones Francisco Valero. Este último, se pasa la carrera disfrazado de novia, y va de un lado para otro, lanzando su ramo a todas cuantas espectadoras encuentra. El recorrido con ellos es un continuo divertimento y los aplausos y las risas se suceden sin parar. Alguién podría pensar que no tiene mérito hacer lo que él hace. Para mi tiene muchísimo: correr no 42 sino quién sabe si 48 o 50 disfrazado con velo y todo, cargado con el ramo... y animando la prueba con su simpatía. Para mi merece un 10 y si yo fuese el organizador, lo contrataría sin dudarlo cada año.
Pasan los kms y decido subir un poco el ritmo para tratar de bajar de las cinco horas. Por supuesto, Raquel va saliendo cada poco a mi encuentro y me anima y me ayuda a resistir el esfuerzo. Los últimos kms, se me hacen más que nunca cuesta arriba en este durísimo trazado madrileño, pero consigo parar mi crono en 4h 47 minutos. Objetivo conseguido. En meta, muy bonita medalla que me entrega con orgullo nuestro amigo Salva Gamarra, que está colaborando en ese menester.

Hace justo dos meses que me lesioné durante los 80 kms de Vallecas. Entonces me parecía imposible afrontar los retos previamente planteados. Pero a mis años el cuerpo no deja de sorprenderme: he conseguido finalizar cuatro maratones: Barcelona, Friburgo, Coruña y Madrid, sin nigún sólo día de entrenamiento en estos dos meses (si exceptuamos las maratones en sí). Desde luego he ido perdiendo fuelle y hoy lo he notado más que nunca, pero una vez más mi cuerpo ha roto las ideas preconcebidas. Puedo acabar maratones casi sin entrenamiento específico y soy capaz de superar molestias y adaptarme a ellas hasta superarlas. ¿Ahora qué? Quizás un merecido descanso un par de semanas, pero si la rodilla no protesta más, quiero ir a correr la de Aguilar y por supuesto la de Toral.

Gracias a todos por vuestras muestras de apoyo y especialmente a mi esposa. ¡Hay que ver lo que me está dando de sí una sóla costilla!