A finales delos ochenta y en los noventa, íbamos a aquella prueba toda la familia, en la que era una de las mejores medias de España, con una organización modélica y en la que se pasaba una tarde de sábado de ambiente deportivo y festivo espectacular. Allí hicieron sus primeros pinitos como atletas mis dos hijos, y allí he vuelto a acordarme hoy de los que se fueron para siempre pero siguen estando en mi corazón.
No pude llevar cámara así que solo tengo fotos de antes de la salida.
La participación rondaba los setecientos corredores entre las tres distancias, media, 10 y 5 kms, con una salida conjunta.
Como curiosidad, el comercio de Medina abre desde siempre los domingos y cierra los jueves, dada su enorme tradición de mercado dominical. La plaza de abastos que veis a mis espaldas está perfectamente restaurada e invita a comprar buenas carnes de la zona.
En los primeros kms, la lluvia fue tremenda, de hecho ya veis que cara tengo antes de salir (no quiero deciros la que tenía después, jejejeje)
Desde un primer momento tuve la suerte de acoplarme con un compañero vallisoletano que lleva corriendo también desde 1980, con 77 maratones finalizadas, Pepe Turón (dorsal 237, foto Norte de Castilla), con quien entre batallita y viejos recuerdos hice gran parte de la prueba.
Mi objetivo era intentar mejorar mi marca de este año de 1 hora 56, o lo que es lo mismo ir a 5´30" por km.
El primero lo pasamos en 5´55", lógico por las aglomeraciones de la salida y los rodeos para evitar los enormes charcos que se estaban formando. A partir de ahí la cosa fue mejorando y estabilizándose de manera que al paso de los 10 kms íbamos en 55´15", esto es apenas quince segundos por encima de lo previsto.
Aunque el día no estaba para alegrías y mi cuerpo tampoco andaba muy allá. decidí arriesgar y ver lo que pasaba. Tras un pequeño distanciamiento de Pepe, éste volvió a contactar conmigo y hicimos de nuevo camino entre los dos. El lleva este año ya ocho maratones y me comentaba que aunque en Madrid hizo algunos minutos más que yo, no hace demasiado que todavía es capaz de correr la maratón bien por debajo de las cuatro horas, algo que ya hace muchos años que yo no consigo.
Así las cosas proseguimos juntos hasta aproximadamente el km 16 en que me cogió unos metros que ya no pude reducir. Eso sí, llevarlo delante me ayudó a mantener el ritmo. Por el km 20 transité en 1h 50 y fui consciente de que lo iba a conseguir.
En meta, al final, marqué 1h 55´y 37", a una media de 5´29" por km, ocupando el puesto 229 de los 254 que finalizaron la carrera.
Pude saludar a David Corral, un atleta pontevedrés, lanzador de disco, buen amigo de mis hijos y que ahora vive en Medina y es juez de atletismo. Curiosamente también saludé a jueces vallisoletanos que aún persisten en ese oficio desde mi primera época de juez, hace cuarenta años.
Nos dieron una bonita medalla, y la organización nos hizo de regalo esta bonita foto, cosa que siempre se agradece.
Aunque haya estado más solo de lo que me hubiese gustado, estoy contento de haber vuelto a Medina a cumplir algo que tenía clavado desde hace tantos años.
1 comentario:
ENHORABUENA !!!!
Nos veremos las caras en la MEDIA de CAMINHA
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