24 de diciembre, día de Nochebuena, y entramos en la última semana de cara al desafío. Hoy ha sido un día relativamente tranquilo. Tras las duras jornadas de muchos kms de sábado y domingo, hoy tocaba descansar un poco el cuerpo; así que tras pasar consulta, nos vamos a celebrar tan entrañable fecha con mi madre a Valladolid, de donde volveremos mañana mismo tras la comida de Navidad.
De las carreras del fin de semana, he olvidado reseñar aquí la gran cantidad de corredores que me han expresado su intención de acompañarme el día 30, en algún momento del desafío, y también han sido muchas las personas que me han preguntado por el mismo y que me han animado a completarlo.
Como curiosidad, mis hijos me comentan que en estos últimos días, sus amigos les hacen siempre las mismas tres preguntas:
1ª. ¿Es verdad que tu padre quiere correr 100 kms seguidos?
2ª. ¿Es cierto que los va a hacer dando 250 vueltas a las pistas de atletismo? y
3ª ¿Tu padre está loco?
Las tres tienen una respuesta afirmativa, pero es que si a este mundo no le ponemos un poquito de locura positiva, acabaremos por volvernos todos locos de verdad, pero de manera negativa.
Del carácter de locura que tiene el desafío me voy convenciendo poco a poco cada día. Por ejemplo: la federacion española de atletismo acaba de publicar la "lista española de todos los tiempos de marcas y atletas". En la misma figura un buen número de atletas que han finalizado puebas de 100 kms, pero ¡atención al dato!, se señala que en toda la historia del atletismo español un único atleta en 1975, ha conseguido finalizar 100 kms en pista. Si el dato es correcto, y debe serlo porque son datos oficiales, eso supondría que en caso de lograr finalizar el desafío el próximo domingo día 30, me convertiría en el segundo atleta español en acabar una carrera de 100 kms en pista. ¿Es o no como para sentirse presionado por tamaña responsabilidad?
Bueno amigos, por hoy nada más que desearos una muy feliz Nochebuena. Y ya sabéis: solo faltan 6 días.
1 comentario:
Feliz Navidad, eres un loco entrañable y además es contagioso.....
Miguel
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